Mucho antes de llegar a suelo español en 2015, soñaba con un centro de inglés que fuera diferente, diferente a los mismos centros de siempre basados en aulas de estilo libro de texto. Soñaba con un lugar donde la adquisición del idioma se abordara de la misma manera que adquirimos nuestra lengua materna.
0 Comentarios
Después de llegar a España hace casi ocho años, era obvio que iba a tener que aprender el idioma de una vez por todas. Había estado cuatro años casado con una española y ya habíamos estado juntos siete años antes de casarnos, pero de una forma u otra me las había arreglado para no tomarme la molestia de aprender mucho más que unas pocas palabras en su idioma. Hay razones y excusas, sobre todo que habíamos estado construyendo una vida para ella en inglés, por lo que pasábamos todo nuestro tiempo en inglés. Pero seamos sinceros. Si hubiese sabido que estaría donde me encuentro hoy... teniendo que hablar su idioma, habría empezado mucho antes.
A día de hoy hablo 4 idiomas con fluidez y voy a contaros cómo lo he conseguido, tanto lo que me resultó muy útil como lo que no me ayudó demasiado en el proceso. El castellano es mi lengua materna, por lo tanto la interioricé sin esfuerzo. Podemos pensar que al ser nativos de un idioma ya lo dominamos, pero estamos muy equivocados. ¿Nunca habéis dudado sobre si lo correcto es decir “soy la mayor de la clase” o “soy la más mayor de la clase”? Por mucho que nos hayamos criado en una lengua siempre habrá más por descubrir, y eso me parece fascinante. A día de hoy sigo aprendiendo palabras y expresiones en otras variedades de español gracias a mis amigos de Latinoamérica.
Hoy me gustaría compartir mi experiencia estudiando en el extranjero. Tras mi paso por las instituciones “University of West London” y “Norwich Institute For Language Education”, me gustaría transmitir las ventajas que considero que este tipo de formación tiene, tanto personal como profesionalmente.
En primer lugar y lo que puede parecer más obvio, es la mejora en el idioma. El uso del idioma en su cotidianeidad y contexto real favoreció enormemente el aprendizaje, pues estás “viviendo el idioma”, y esa, es una experiencia mucho más completa. Si en términos de salud somos lo que comemos podemos decir que nuestra forma de ser y nuestra manera de ver el mundo son fruto de las experiencias que vivimos. A esas vivencias hay que sumarles las personas que conocemos y los lugares que descubrimos, puesto que son partes clave de la ecuación. Estos tres elementos combinados son los que nos mueven e impulsan cada día, los que nos llevan hacia un lado u otro.
Para mí cada lugar en el que he vivido me ha aportado lecciones gracias a haber tenido que adaptarme (a otro idioma, a otro estilo de vida, a otras costumbres) y a aprender de ello y a convivir con ello para finalmente hacer que formase parte de mi vida también y dejase de ser algo ajeno. Considero que necesitamos estar en contacto con muchas personas distintas para entender lo que es la diversidad y apreciar cada cultura, sobre todo si queremos aprender un idioma, puesto que lengua y cultura van de la mano. Igual que ciertas expresiones y pronunciaciones cambian de un tipo de español a otro (nada tiene que ver el español de Galicia con el de Andalucía) lo mismo sucede con la cultura porque la lengua está integrada en ella y por esa razón las palabras y la comunicación cambian con el contexto. |
AuthorDaniel Peel. Archives
Junio 2024
Categories
Todo
|