Después de llegar a España hace casi ocho años, era obvio que iba a tener que aprender el idioma de una vez por todas. Había estado cuatro años casado con una española y ya habíamos estado juntos siete años antes de casarnos, pero de una forma u otra me las había arreglado para no tomarme la molestia de aprender mucho más que unas pocas palabras en su idioma. Hay razones y excusas, sobre todo que habíamos estado construyendo una vida para ella en inglés, por lo que pasábamos todo nuestro tiempo en inglés. Pero seamos sinceros. Si hubiese sabido que estaría donde me encuentro hoy... teniendo que hablar su idioma, habría empezado mucho antes.
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La infancia es un periodo de expansión del lenguaje continua. En especial, a partir de los dos o tres años, cuando el niño o niña ya utiliza el lenguaje para comunicarse, de manera que el factor social del juego pasa a compartirlo con otros niños.
¿Alguna vez te has dejado engatusar por una propaganda del tipo "Habla inglés como un nativo en 3 meses" o "Aprende inglés en 30 días"? Por maravillosos que parezcan, me temo que se quedan muy cortos y que solo sirven para dejar al alumno decepcionado. Cada vez que veo uno de estos, me viene a la mente el viejo dicho: "Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea" y, por desgracia, los veo con demasiada frecuencia.
Así que has decidido aprender un idioma, ya que aprender un idioma es importante para ti y para tus hijos, y además, si estás leyendo esto, lo que quieres que aprenda tu hijo es inglés. Como alguien que no tuvo el ánimo ni la oportunidad de aprender un segundo idioma hasta los 30 años, me alegro mucho por tu familia y de que hayas tomado esta decisión mucho antes que yo.
Pero ahora viene quizá la parte más importante: encontrar el profesor o centro de idiomas adecuado para tu hijo y para tu familia. Porque no todos son iguales, de hecho, varían mucho en calidad y metodología, con diferentes pros y contras a considerar. Hoy me gustaría compartir mi experiencia estudiando en el extranjero. Tras mi paso por las instituciones “University of West London” y “Norwich Institute For Language Education”, me gustaría transmitir las ventajas que considero que este tipo de formación tiene, tanto personal como profesionalmente.
En primer lugar y lo que puede parecer más obvio, es la mejora en el idioma. El uso del idioma en su cotidianeidad y contexto real favoreció enormemente el aprendizaje, pues estás “viviendo el idioma”, y esa, es una experiencia mucho más completa. Si en términos de salud somos lo que comemos podemos decir que nuestra forma de ser y nuestra manera de ver el mundo son fruto de las experiencias que vivimos. A esas vivencias hay que sumarles las personas que conocemos y los lugares que descubrimos, puesto que son partes clave de la ecuación. Estos tres elementos combinados son los que nos mueven e impulsan cada día, los que nos llevan hacia un lado u otro.
Para mí cada lugar en el que he vivido me ha aportado lecciones gracias a haber tenido que adaptarme (a otro idioma, a otro estilo de vida, a otras costumbres) y a aprender de ello y a convivir con ello para finalmente hacer que formase parte de mi vida también y dejase de ser algo ajeno. Considero que necesitamos estar en contacto con muchas personas distintas para entender lo que es la diversidad y apreciar cada cultura, sobre todo si queremos aprender un idioma, puesto que lengua y cultura van de la mano. Igual que ciertas expresiones y pronunciaciones cambian de un tipo de español a otro (nada tiene que ver el español de Galicia con el de Andalucía) lo mismo sucede con la cultura porque la lengua está integrada en ella y por esa razón las palabras y la comunicación cambian con el contexto. Una gran fuente de interés para mí es el concepto o sentimiento de confianza, y quería escribir sobre cómo el acento y la pronunciación afectan a esta. O bien cómo nuestras creencias sobre el acento y la pronunciación afectan a nuestra confianza al hablar otro idioma.
Hace poco estuve compartiendo con algunos alumnos la alegría de haber aprendido algo de mi argot español de la mano de Antonio Banderas, lo que derivó en una interesante conversación como os podéis imaginar. Los padres a menudo me hacen esta pregunta.
No es sorprendente que la respuesta sea la misma que con cualquier otro proyecto que valga la pena: el mejor momento para empezar fue probablemente ayer. Sin embargo, el segundo mejor momento para comenzar es definitivamente hoy. |
AuthorDaniel Peel. Archives
Junio 2024
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Todo
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