Error, el mejor profesor.

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​La pedagogía del error busca cambiar el paradigma actual sobre el rol de la equivocación en el aprendizaje. En este sentido, cuando el alumno aprende sin temor a ser recriminado por el error cometido participa de una manera desinhibida y se propicia el conocimiento.
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​En lo que se refiere al aprendizaje de una lengua, atreverse a cometer errores y el feedback del maestro o de los compañeros es lo que lleva al alumno a ser consciente del error y no volver a repetirlo.
Es necesario provocar en el alumno la necesidad de buscar respuesta a preguntas como: ¿cuál es el error?, ¿qué provocó que se cometiera el error ¿qué aspectos debe reforzar en su aprendizaje? 
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​Aparte de las ventajas que cometer errores tiene para el aprendizaje, también favorece el razonamiento, reflexión y desarrollo del pensamiento crítico y la capacidad de argumento, de esta forma se aprende de manera más efectiva. También supondrá que el alumno aprende a expresar sus ideas y pensamientos sin temor a ser juzgados, perder el miedo a cometer errores, socializar con todo tipo de compañeros, comunicarse abiertamente con el profesorado, entender el error como un elemento constructivo que permite el aprendizaje, potenciar la motivación académica, promueven la creatividad, activar el desarrollo del pensamiento crítico, entre otros.

Por todo ello, como adultos debemos acompañar a nuestro alumnado e hijos en sus errores, alejados de la frustración y hacer que aprendan de ellos, pues es el primer paso para muchos aprendizajes tanto académicos como propios de la vida diaria.

Con cariño
​Andrea Cabaleiro.