¿Podemos llegar a ser verdaderamente fluidos en un idioma por nuestra cuenta? Soy un firme creyente de que ganar confianza y fluidez en un idioma no proviene de listas de vocabulario o memorizar estructuras gramaticales, ni de aprobar un examen y colgar el certificado en la pared. Aquí en España, todavía estamos demasiado obsesionados con la idea de que un certificado es la mejor manera de demostrar las habilidades lingüísticas de uno. Solo de pensarlo me genera frustración. Desafortunadamente, la cultura española aún mantiene el idioma inglés en el aula como una materia escolar más. Los contenidos se aprenden, se memorizan para aprobar un examen y los conocimientos se dejan en el olvido. Esto ocasiona que aparezca una nueva generación de padres que quieren más y empiezan a exigir más. Las academias de inglés nunca han estado tan concurridas como hasta ahora. Los idiomas están vivos y respiran, son formas de expresión cultural increíblemente diseñadas para ser exploradas, experimentadas, vividas y disfrutadas. Y, como tal, debemos ahondar en ellos, sumergiéndonos en la riqueza de la comunicación a través de ellos como parte de nuestra vida. Solo así se convertirán en parte de lo que somos, de nuestra respiración y de nuestra forma de ver el mundo.
Así pues, si realmente queremos preparar a las generaciones futuras, a nuestros hijos, para el éxito en un mundo internacional (en el que todos trabajemos y vivamos en sociedad derrumbando las barreras de la distancia, frontera y cultura), debemos sacar el idioma del aula y llevarlo a la vida diaria, a nuestra comunidad.. Como aprendices, nuestros hijos dependen de sus familias para crear un entorno atractivo lleno de oportunidades. Y nosotros, como padres, construimos comunidades grandes y pequeñas alrededor de nuestra unidad familiar. Es decir, comunidades en las que nuestros hijos pueden explorar sus pasiones y practicar sus habilidades. Si somos capaces de construir espacios en nuestras comunidades familiares donde nuestros hijos puedan experimentar el idioma, no solos, sino como parte y con el apoyo de la comunidad, entonces su confianza brillará y su fluidez no tendrá límites. Sé y creo firmemente que cuando las cosas se hacen en familia, quedan cimentadas en el corazón y la mente de nuestros hijos. Entonces, si vosotros y vuestros hijos podéis experimentar el idioma como una forma de vida y como una comunidad, es decir, jugar, viajar, leer, escribir, ver películas, montar rompecabezas, ir de campamento... lo que sea que os traiga alegría, pero juntos. Entonces sé que sabrán a ciencia cierta que el idioma inglés se puede usar en cualquier lugar y con cualquier persona, incluidos vosotros, sus padres. Porque al final del día sois vosotros a quienes más admiran. El idioma inglés no puede ni debe seguir siendo un factor limitante. Es nuestro deber, todos nosotros, como parte de la sociedad en general, asegurarnos de impregnar el idioma a nuestras comunidades diariamente hasta que la fluidez y la confianza sean una segunda naturaleza para todos. Debemos ser valientes, debemos ser audaces y debemos seguir superando los límites de lo que se espera de nosotros en la sociedad. Construyendo comunidades seguras, Con amor, Daniel.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AuthorDaniel Peel. Archives
Junio 2024
Categories
Todo
|