Hoy quiero hablaros de un tema que sé que preocupa a muchos padres: el hablar en inglés con sus hijos. Entiendo que puede ser intimidante, sobre todo si no se tiene un dominio perfecto del idioma, ¡pero no os preocupéis! Os aseguro que los beneficios superan con creces cualquier error de pronunciación o gramática. Como hemos mencionado en entradas de blog anteriores, existen numerosos estudios que han demostrado que la exposición temprana a más de un idioma puede tener un impacto positivo en el desarrollo cognitivo de los niños. Se ha descubierto que los niños bilingües tienden a tener mejor atención, habilidades de resolución de problemas y flexibilidad mental. Además, estudios recientes sugieren que ser bilingüe puede incluso retrasar el inicio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Ahora bien, sé que podríais estar preocupados por no hablar inglés con fluidez o por tener un acento marcado. Pero dejadme que os recuerde algo: ¡los niños no son críticos lingüísticos! Ellos están más interesados en comunicarse y entender el mundo que les rodea que en juzgar. Así que no os agobiéis por cometer errores. Al contrario, aprended con ellos, puede ser una experiencia maravillosa y enriquecedora para toda la familia. Además, recordad que vivimos en un mundo cada vez más globalizado, donde el dominio del inglés se extiende a un gran número de hablantes, la mayoría de ellos NO NATIVOS. Además, tanto aquellas personas que tienen el inglés como lengua materna como aquellas que lo han aprendido como segundo o tercer idioma viven en lugares distintos en los que la pronunciación, el vocabulario e incluso la grafía varían. Es por ello que cuanto más expuestos estén a diferentes variantes más facilidad tendrán para comprender y ser capaces de interactuar con personas de nacionalidades y orígenes diversos. Es tan útil e importante entender a un británico como a un alemán, a un estadounidense como a un polaco… Familiarizarse con diferentes formas de habla ayudará mucho a su oído, así que tener acento español o australiano hablando inglés no tendrá repercusiones graves en tus hijos. Y no os sintáis tristes pensando en que podríais perder la conexión con la cultura o el idioma materno. Hablar en inglés no significa abandonar nuestra lengua o raíces. Al contrario, les estáis ofreciendo la oportunidad de enriquecer su identidad con una perspectiva multicultural, lo cual es un regalo de valor incalculable que puede venir presentado en forma de dos, tres o incluso cuatro idiomas diferentes que complementen su vida y sus habilidades lingüísticas y sociales.
Así que, queridos padres, os animo a no tener miedo y a lanzaros a hablar en inglés con vuestros hijos. Los beneficios son enormes y las oportunidades infinitas. No importa si cometéis errores, lo importante es comunicarse y aprender juntos. Si no lo estás haciendo ya, desde English Naturally os invitamos a que añadáis el inglés al repertorio de idiomas de vuestro hogar. Con cariño, Ari
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AuthorDaniel Peel. Archives
Junio 2024
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